lunes, 21 de abril de 2008

Dicen q la distancia es el olvido (lagartija al sol--bonus track---)



Dicen que la distancia es el olvido…

- - Entonces tendré que irme más lejos.

- Más lejos ¿donde?

- No lo sé, al infinito quizás, donde haga falta.

- ¿Y crees que el infinito será suficiente?

- Tendré que averiguarlo.

- ¿Volverás?

- Solo cuando encuentre lo que busco.

- En ese caso concédeme un deseo: un último abrazo infinito.

Vidas ajenas....(la sombra de la lagartija)

Nuevamente busco algo que no encuentro apaciguando mi falsa ociosidad. Otra tarde más percibiendo que el universo se divide en macro-universos paralelos cruzados, en circunferencias elípticas de ovoides cuadrados. El simple hecho de escribir por la armonía de la frase, aun careciendo de sentido, creando la duda. Gente que escribe sus vidas, copias intangibles de otras vidas en otros mundos en otros momentos del espacio en cuatro dimensiones. Y cada uno en su macro universo tratando de vivir, de convivir, de sobrevivir. Entretenimiento vario. No encuentro lo que busco porque quizás lo que busco no existe, aunque quizás la búsqueda no tiene más motivo que escapar de mi realidad.

Fotos preparadas, retocadas, posee artificiales, mentiras disfrazadas…y la realidad se pega a la piel y te hace ver que no serás nunca así para bien o para mal la vida que has elegido es única. La sociedad en masa se torna estúpida, parasito destinado al canibalismo. Sólo la minoría alberga sin saberlo la esperanza del renacimiento.

Texto oscuro, sacado quizás de la sombra de la lagartija, sacado de la oscuridad de un agujero sombrío donde nunca llegó el sol… no importa… una vez fuera está destinado a caldearse al sol…

Y para las ánimas que me leen, las emplazo algunas líneas mas arriba…con miel todo es algo más dulce.

lunes, 14 de abril de 2008

>-----((`´))-->>> Caperucita azul

Salió a correr, música a tope, para no poder pensar en nada, para no poder escuchar su cansancio. Pajarillos de fondo, una garza y un ciervo. Y la tarde se pasa como en un cuento, como en un sueño. Pequeña caperucita azul corretea por el bosque, sintiéndose libre, sintiéndose fuerte, encontrando por un segundo su propio yo, hasta el próximo día.










El lobo la esperaba, fuera del bosque, cada día acechaba, no trataba siquiera de esconderse, no importa, caperucita tiene sus trucos, aparente niña ingenua en un mundo de fantasía guarda sus ases bajo la manga.

Se comerá al lobo con patatas, acompañado de cerveza. A falta de una, cuatro patas de conejo avalan su suerte. No hay prisa, no es cuestión de indigestarse y muy en el fondo, caperucita disfruta de cada trampa colocada, al fin y al cabo, el mundo esta lleno de lobos. Y más vale lobo conocido…

Y da igual, siempre podrá prescindir de su presencia, por unos momentos al día; volviendo al bosque, al bosque de los sueños.

sábado, 12 de abril de 2008

Atardecer en Amsterdam.


Es estúpido darse cuenta que los momentos que más se echan de menos, son aquellos que no hemos compartido.

lunes, 7 de abril de 2008

Como dos gotas de agua

Era una noche fría. Por encima de sus cabezas, las estrellas clavaban sus destellos en sus pupilas, dando a las miradas un brillo especial. Eran muchos. Una gran fiesta de sábado. La multitud bailaba al ritmo de las vibraciones. Pero el frío se hacia intenso. Tanto, que inevitablemente sus cuerpos se rozaron. Una casualidad, quizás el destino quiso que esa noche fuera diferente. Se miraron, el reflejo de sus miradas respondió a la pregunta retórica que flotaba en el aire. Y sin desperdiciar ni un segundo se unieron en un beso, tan húmedo y cálido, que les trasportó a las selvas tropicales más inauditas e inexploradas.

La atracción les llevó sin darse cuenta al borde de un precipicio, podían sentir tacto del abismo, suave y gélido al mismo tiempo. Escalofríos recorrieron sus cuerpos, pero la atracción fue más fuerte que su sentido común, ávidos de aventuras se lanzaron al vacío sin miedo, ignorando lo que les esperaría al final.

Y fue así como comenzó, una carrera de adrenalina y locura hacia un cielo sin luna.

Las sensaciones fueron aumentando, sus cuerpos entrelazados, no se distinguían apenas en una masa húmeda y agitada. El sumatorio de sus dudas se tornó en el una exaltación de sus sentimientos. Ya nada les conseguiría separar. Se juraron seguir unidos toda la vida. Que esa vez decían la verdad. Felices ignorantes. Su historia era idéntica al resto de historias que se repetían en un bucle a lo largo de esa noche, y de tantas otras noches. Historias que ellos mismo habían vivido no mucho tiempo atrás. Pero el olvido es el tiempo y el tiempo fugaz.

Se sintieron especiales, aun siendo copias reemplazables, despreciables entre la multitud. Su historia terminaría como tantas otras, de la misma manera trágica. ¿Por qué hacerse promesas destinadas a romperse?

La noche se fue. El final llegó, cogiéndoles desprevenidos y, por sorpresa quebró su disfraz de felicidad. Los rayos del sol iluminaron sus cuerpos rotos y desnudos, separados hasta la próxima vez, separados hasta nunca. Abatidos, despertaron de su sueño fugaz. Quizás fue una casualidad y no el destino, después de todo no fue mucho más diferente de las historias anteriores, de otras noches de pasión…

Se fueron, cada uno por su lado, la calle les separaba y eligieron caminos diferentes. El uno decidió explorar nuevos antros, el otro volvería a su casa en busca de otra historia, esta vez verdadera. Historias fraguadas en otros contextos, en otros momentos, y de manera más parsimoniosa.

Al fin y al cabo la vida continuaba, con la misma frecuencia inalterable.

Y a todos los ingenuos que han leído esto, y se han visto reflejados, o han visto clara la historia: volved al mundo y despertad. No es lo que queréis leer, si no lo que está escrito. La pasión, la atracción, no es otra que la fuerza de gravedad, porque esto no es más que la descripción de una noche de lluvia, la historia ….de dos gotas de agua. Como bien decía el título.





besos de lagatija caldeados sobre una roca al sol!