lunes, 9 de junio de 2008

Historia de luna (2/3)

Una ventana en la imaginación….


----:”:”:”:”:LA LUNA:”:”:”:”----

Blanca, blanca como la nieve. Hoy relucía serena, altiva, coqueta y presumida. Hoy se alzaba en lo alto del cielo, sus mejillas no se sonrojaban al ver a su amado… porque aquella noche la luna decidió que no le amaba. Que la distancia era abismo, que los amaneceres y atardeceres no bastaban para llenar su corazón más que de desdicha en las noches oscuras y frías de invierno. De soledad en las cálidas noches de verano, cuando su reflejo se percibía nítido en las olas del mar, en las tranquilas superficies de los lagos, era bella y su belleza no encontraba una mirada que la apreciara. Sola, miraba sin quererlo la felicidad de los otros, y se sentía aun más sola, aun más fría. Ya no más… era definitivo. Ya no necesitaría la luz del sol para brillar. A partir de ahora brillaría con su propio brillo, el brillo que recogería de las estrellas de los destellos de las gotas de rocío en los amaneceres.

Ya no esperaría al amanecer deseando que no fuera demasiado pronto. Ya no se apresuraría hacia el atardecer, dejando a un lado el suave perfume de sus sábanas de nube.

----:”:”:”:”:SOLEDAD:”:”:”:”----

Las negras urracas resonaban con sus graves graznidos en la humedad hueca de la temprana noche, que llegaba silenciosa. Los pájaros se cantaban canciones de cuna para dormir enredados en los cabellos de los árboles….

Y los pensamientos agolparon mi cabeza… qué hará la frágil luna sola en la noche. Quizás en el fondo sea mejor así. Quizás será más feliz en su escudo de plata, quizás el tiempo la lleve al olvido… olvidará los buenos momentos, olvidará los ratos de espera….la desazón de la ausencia…los momentos jamás compartidos…

Olvidé mi cansancio, olvidé mis latidos acompasados con los latidos de la madera.

Olvidé lo más obvio, olvidé que su corazón brillaba por alguna razón, olvidé que la serenidad de la luna tenía su motivo sobre la tierra oscura, sobre las piedras palpitantes, entre los árboles que soñaban con su pijama de rayas, a sabiendas que alguien los vigilaba, a sabiendas de que su señor les guardaba.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La soledad es una de las sensaciones mas tristes q puedes tener....

Pero no deberia ser así puesto que nunca estas solo, te tienes a ti mismo, si tu eres tu mejor amigo, te respetas y te quieres los demás también lo harán.

Y sí, ya sé que los buenos momentos son mejores si se comparten con alguien, y los malos no lo son tanto cuando otra persona está a tu lado...
En definitiva...todos necesitamos gente a nuestro alrededor.

A ver si empiezas a escribir cosas de risa maja! nos haces poner muuuuuuu filosoficos!!!!

jajaj muuu de muy en cantidad no de como hace la vaca!!! o x haciendo la vaca jajajaj

ves ves decir chorradas mola mas!!!
(y ya sabes que a eso no hay quien me gane)

muaksss!!!